Pedro R. Dabauza. Una vida dedicada al Budo.

Seminarios en Novara y Milán (Italia)

El Ju Jitsu europeo tenía una cita en Roma con motivo de la celebración del Campeonato Mundial de Europa, al que habían acudido los equipos representantes de seis naciones con componentes masculinos y femeninos.

El Jiu-Jitsu español estuvo presente para presenciar el desarrollo del acto inaugural con la asistencia "in situ" del Presidente señor Báguena, Director del Departamento señor Serna y Secretario señor Salgado.

La competición se desarrolló con toda brillantez y el acto final fueron unas exhibiciones muy vistosas realizadas por diversos maestros italianos.

El equipo campeón fue el de Suecia, seguido del equipo italiano, que ha pasado de esta forma del puesto cinco en la pasada edición al segundo en la actual. Esto es prueba del trabajo que ha desarrollado.

El Campeonato fue clausurado con una cena en un espléndido hotel de Roma y al día siguiente con una visita organizada a la ciudad para ver sus incontables monumentos.

Una vez terminada la actividad en Roma, partí, invitado por el entrenador del equipo italiano, Carlo Cariola, hacia Novara.

Allí, en Novara, tuve la ocasión de visitar los clubs más sobresalientes, entre los que se encuentran el polideportivo del Lago Maggore, del profesor Angelo Culiersi, y el Palacio de los Deportes de Novara, donde está el Club Novara, en el cual imparte sus enseñanzas el profesor Cariola y que cuenta con alumnos como la actual campeona de Europa y Furio Melone, entre otros. En dicho club tuve la ocasión de apreciar las diversas técnicas sobre trabajo de competición y el trabajo con niños en Jiu Jitsu, ya que a éstos les está permitido empezar desde los 6 años.

Invitado por el profesor del club, impartí, en una larga sesión, formas de trabajo de diversas técnicas. También tuve ocasión de visitar al profesor Cardaras Panasiotis en su Club Indalo, de Milán, e invitado por éste también desarrollé técnicas diversas de Jiu Jitsu. En ambos sitios fueron bien acogidas, ya que éstas son diferentes a los que ellos están acostumbrados a entrenar.

Bien; todo acaba y después de estos días y la hospitalidad recibida, sólo deseo volver a tener la ocasión de compartir unas jornadas con tan estupendos amigos.

Pedro Rodriguez Dabauza

Publicado en la revista El Dan - Marzo 1986